miércoles, 10 de septiembre de 2008

William Heyward

Por Natalí R.
Llega una carroza con visitantes al castillo de Guy de Gisborne. Los visitantes eran, La Duquesa Jully Adams, El Duque James Fox , entre tantos estaba el joven William Heyward que fascinado con el lugar empezó a recorrer todo el castillo, caminando sin darse cuenta llego al bosque de Sherwood.
No se dio cuenta que estaba perdido, hasta que llego la noche, ahí se preocupó porque cuando quiso volver no sabía cómo. Trato de protegerse del frío, e hizo con unas ramas un refugio para pasar la noche, estaba un poco asustado porque sentía ruidos, para el era una nueva experiencia estar en un bosque.
Cuando despertó estaba en un campamento que era donde vivía Robin hood, el veía personas que caminaban por allí que eran los integrantes de la banda de Robin. El joven no sabía qué hacer, Robin se preguntaba quién era ese joven. William le contó que el sabía hacer destreza y Robin le dijo
–Mostradnos lo que sabéis hacer.
El joven llevaba una mochila donde tenía pelotitas, etc., empezó a tirar varias pelotitas en el aire, se puso un palo en la frente y caminaba y así varias cosas, todos los hombres se empezaron a reír jajaja
-¡¡¡¡¿eso es lo único que sabéis hacer?!!!!
Robin dijo:
- Eso no hace falta aquí en el bosque a ti te hace falta saber cómo sobrevivir-
Y el joven se dijo a el mismo –estos hombres creen que yo no se hacer nada ya van a ver quien soy-
En las noches el hombre practicaba con arco y flecha, practicaba puntería y también distancia. Después de varios días el muchacho le dijo a Robin y a los hombres
–Denme otra oportunidad para mostrarles mis destrezas- Robin y sus hombres le dijeron que esta bien le daban otra oportunidad porque pensaban que iba a fallar otra vez.
El hombre agarró el arco y una flecha y dijo:
–Voy a tirar la flecha y va a quedar clavada en árbol más alto- los hombres le dijeron tentados de risa
–Bueno haber si puedes hombrecito jajaja
El hombre miró bien el árbol y ¡tiró! Y la flecha fue tan rápido que quedo clavada en el árbol más alto. Los hombres y Robin no podían creer lo que estaban viendo y le dijeron
– A ver si podéis cruzar todo el ancho de este rió con esta soga-
El muchacho fue corriendo se agarró de la soga y se lanzó y calló del otro lado del río, los hombres quedaron sorprendidos y todavía no lo podían creer y le dijeron
- Esta es la última prueba, haber si podéis derrotar a Pequeño Juan –
Ambos agarraron los arcos y las flechas, Pequeño Juan le tiró al joven, que con gran destreza esquivó la flecha, el joven le tiró al pequeño Juan que con tan mala suerte para el pequeño le dio en el brazo. El joven demostró que sí tenía destreza. Entonces Robin dijo
-¿Queréis pertenecer a nuestra banda ? y William contesto:
–Sí, sería un honor para mí-
Desde entonces en la banda de Robin Hood hubo un integrante más.


Robin Hood y el jóven habilidoso

Por Eugenia M.

Robin, Marian y todos sus compañeros disfrutan de una tarde tranquila sin el sheriff molestándolos. Hasta que llega un joven habilidoso llamado

Robert Soras. Le hacen unas pruebas y se une a la banda. Pero algo no los tenía tan cómodos, empezaban a faltar cosas como flechas, ropa, comida, etc.

Una noche Robin y sus compañeros se despiertan por unos ruidos. Silenciosamente miran y Robert no estaba. Era obvio que lo ayudaba al sheriff y había una nota sobre el pasto que decía:

“Marian nos será de una gran ayuda en Nottingham. Muchas gracias.

Robert”

Marian recibió todo lo que quería pero no estaba satisfecha, claro, ¿quién va a estar satisfecho en un secuestro? Por suerte Robin ya estaba en camino dispuesto a hacer cualquier cosa por Marian.

Pero esta vez no será tan fácil entrar al castillo. Las entradas estaban repletas de guardias. ¿Cómo iban a atacar?

Hasta que a Robin se le ocurrió una idea brillante: construir una carreta con una tela encima y fingir que tiene oro, claro que Guy recorrería el mundo por oro y tal vez algunos guardias también había que correr el rumor pero eso era lo de menos. Los que llevan la carreta eran pequeño Juan y Will Scarlett. Cuando el sheriff se enteró mando mil guardias y él fue a caballo. Cuando estaban bien lejos del castillo los hombres de Robin dejaron la carreta y se fueron rumbo al castillo sin que los vieran.

El castillo estaba desprotegido y gracias a eso pudieron rescatar a Marian y Robin le dejó una nota a Robert: “Marian nos será de una gran ayuda aquí en Sherwood.

Robin Hood.”